lunes, 25 de julio de 2011

Mujeres de El Cairo

HEBBA: ¿Renunciaste al amor?
AMANY: Al contrario, no acepté un sustituto, y no lo encontré.

Cada uno va al son de su música, sin embargo, hay armonía. - Amany

ANAMY: Ahmad, quieres que lleve velo, que amueble el piso, cocine, limpie, te dé lo que gano, acepte que tomes las decisiones financieras y cuide a tu mamá. Muy bien, si contestas correctamente a mi pregunta, lo aceptaré.
AHMAD: Adelante.
ANAMY: Si acepto tus reglas, ¿qué me ofrecerás a cambio?
AHMAD: Un anillo.
ANAMY: No, en la vida, en la pareja que formaremos.
AHMAD: Seré tu marido.
ANAMY: ¿Qué significa?
AHMAD: Pues que seré tu marido.
ANAMY: ¿¡Qué significa ser mi marido!? ¿Significa que te acostarás conmigo y me follarás? Eres un idiota, un auténtico idiota. Quieres ponerme un velo, coger mi dinero, obligarme a cuidar de tu madre y de ti. Si casarse sólo significa dormir con un hombre, no te escogería a ti, idiota.




Mujeres de El Cairo, de Yousry Nasrallah

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