martes, 6 de septiembre de 2011

El regreso del caballero de la armadura oxidada

    El Caballero ya no era adicto a rescatar damiselas en peligro. Tras reflexionar un poco, se dio cuenta de que los Caballeros habían estado rescatando a las doncellas de sus dragones y de sus ogros, y ofreciéndoles protección, cosa que las doncellas interpretaban como prueba de su amor, y los caballeros, por su parte, pensaban que eso era lo que ellos, como hombres, tenían que hacer para ganarse el amor. El Caballero se preguntó si hombres y mujeres se amarían alguna vez por ser quienes eran y no por lo que hicieran.

Cuando no existen alternativas, las decisiones son fáciles de tomar. - caballero
 
Nuestra experiencia es lo único que no podemos ofrecer a los demás. Cada uno tiene que pasar por su propio dolor y pesar para poder encontrar la alegría y felicidad que hay al otro lado. - Merlín

JULIETA: ¿Cómo queréis que sea feliz con un hombre que no me entiende?
CABALLERO: ¿Cómo esperáis que sea feliz con una mujer que no entiende que no pueda entenderla?

Las flores crecen con gotas de lluvia, las humanos crecen con lágrimas de penuria. - Merlín
 
Esto no es un fracaso, sólo es una experiencia. - Merlín
 
JULIETA: ¿Por qué el Caballero y yo acabamos siempre pelándonos?
CABALLERO: Para mí es mucho más fácil pelear con otros caballeros, y, desde luego, tengo más oportunidades de ganar.
MERLIN: La diferencia con la pareja es que, aún ganando, se pierde.
 
La mayoría de las personas no entiende el perdón. Siempre se piden perdón unas a otras, cuando lo que cada una de ellas necesita es perdonarse a sí misma por haber creado una situación en la que es necesario el perdón. - Merlín
 
La verdad no siempre es agradable, pero siempre merece la pena. - oso
 
Cualquiera que cambie la ilusión por la realidad establece una diferencia. - Merlín
 
Amar es permitir al ser amado ser quien desea ser. 


El regreso del caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher

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