martes, 31 de julio de 2012

Momo

    - ¿Y cuándo naciste?
    Momo pensó un rato y dijo, por fin:
    - Por lo que puedo recordar, siempre he existido.

Algunas cosas necesitan su tiempo, y tiempo era lo único que Momo tenía de sobra.
 
Sabía que se tomaba tanto tiempo para no decir nunca nada que no fuera verdad. Pues en su opinión, todas las desgracias del mundo nacían de las muchas mentiras, las dichas a propósito, pero también las involuntarias, causadas por la prisa o la imprecisión.
 
Momo lo quería y guardaba todas sus palabras en su corazón.
 
Se veía a sí mismo en el esplendor de la fama como un Sol, cuyos rayos ya lo calentaban ahora, en su miseria.
 
Por decirlo así, sus historias habían ido a pie, pero desde que conocía a Momo, le habían crecido alas. 
 
GIGI: El espejo mágico sólo hacía a alguien mortal cuando se miraba en él a solas. Pero si se miran los dos, vuelven a ser inmortales. Y eso hicieron estos dos.
    La Luna se veía grande y plateada sobre los pinos negros y hacía brillar misteriosamente las viejas piedras de las ruinas. Momo y Gigi estaban sentados en silencio el uno al lado del otro y se miraron largamente en ella: sintieron con toda claridad que, durante ese instante, ambos eran inmortales.

Pero lo que más les costaba soportar era el silencio. Porque en el silencio les sobrevenía el miedo, porque intuían lo que en realidad estaba ocurriendo con su vida.
 
Pero el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón. Y cuanto más ahorraba de eso la gente, menos tenía.
 
Yo no dejaré que nadie me robe mi tiempo. - Momo

Tres hermanos viven en una casa:
Son de veras diferentes;
Si quieres distinguirlos,
Los tres se parecen. 
El primero no está: ha de venir.
El segundo no está: ya se fue.
Sólo está el tercero, menor de todos;
Sin él, no existirían los otros.
Aún así, el tercero sólo existe
Porque en el segundo se convierte el primero.
Si quieres mirarlo
No ves más que otro de sus hermanos.
Dime pues: ¿los tres son uno?,
¿o sólo dos?, ¿o ninguno?
Si sabes cómo se llaman
Reconocerás tres soberanos.
Juntos reinan en un país
que ellos son. En eso son iguales.
(Maestro Hora)

MOMO: Dime, ¿qué es el tiempo, de verdad?
MAESTRO HORA: Sería bonito que también a esto pudieras contestar tú misma.
MOMO: Está ahí, eso es seguro. Pero no se le puede tocar. Ni retener. ¿Acaso sea algo parecido a un olor? Pero también es algo que siempre pasa. Así que tiene que venir de algún lugar. ¿Acaso es algo así como el viento? O no. Ya lo sé. Quizá sea una especie de música que no se oye porque suena siempre. Aunque creo que ya la he oído alguna vez, aunque bajito. Pero aún tiene que ser algo más, porque la música venía de muy lejos, pero sonaba muy dentro de mí. Puede que con el tiempo ocurra lo mismo. Quiero decir, como las olas se originan en el agua por el viento. 

Al igual que tenéis ojos para ver la luz, oídos para oír los sonidos, tenéis un corazón para percibir, con él, el tiempo. Y todo el tiempo que no se percibe con el corazón está tan perdido como los colores del arco iris para un ciego o el canto de un pájaro para un sordo. Pero, por desgracia, hay corazones ciegos y sordos que no perciben nada, a pesar de latir. – Maestro Hora.
 
Si los hombres supiesen lo que es la muerte ya no le tendrían miedo. Y si ya no le tuvieran miedo, nadie podría robarles, nunca más, su tiempo de vida. – Maestro Hora

MOMO: Sólo quisiera saber cómo es que vuelvo a estar aquí.
CASIOPEA: Tu deseo.
MOMO: Es curioso, no puedo acordarme de eso. Y tú, Casiopea, ¿por qué no te has quedado con el Maestro Hora, sino que has venido conmigo?
CASIOPEA: Mi deseo.


Lo más peligroso que existe en la vida son las ilusiones que se cumplen. Por lo menos, cuando ocurre como en mi caso. Ya no me queda nada con qué soñar. - Gigi
 
A Momo le habría gustado ayudar a Gigi. Le dolía el corazón por ello. Pero sentía que ése no era el buen camino, que Gigi tenía que volver a ser Gigi y que no le serviría de nada que ella dejara de ser Momo. 
 
Durante su encuentro con Gigi, Momo no había podido decir ni una sola palabra. Y habría tenido tanto que decirle. Le parecía que ahora, cuando le había encontrado, le había perdido de verdad.
 
Qué bien le hubiera ido ahora tener a Casiopea. Si todavía hubiera estado con ella, la habría aconsejado Espera o Sigue; pero así, Momo no sabía nunca qué debía hacer. Temía perder a Beppo por esperarle y temía perderlo por no esperarle. 
 
Hay riquezas que lo matan a uno si no puede compartirlas.
 
La tortuga había estado buscando todo el tiempo a Momo, aun sabiendo que no la encontaría.
 
El camino está en mí. - Casiopea
 
Un hombre es muchas cosas más, además del tiempo que hay en él. – Maestro Hora
 
Sólo en el humo está totalmente muerto el tiempo. Y de ese tiempo muerto viven los hombres grises. – Maestro Hora
 
Volveremos a vernos Momo, y hasta entonces, cada hora de tu vida te traerá un saludo mío. – Maestro Hora



Momo, de Michael Ende

sábado, 28 de julio de 2012

También la lluvia


La verdad tiene a muchos en su contra, la mentira, muchos a su favor. - Padre Montesinos

Todos quieren cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. – León Tolstoi


También la lluvia, de Iciar Bollain

The silent force

The silent force, within temptation


See who I am
Fear of the unknown clouds our heart today.
(El miedo a lo desconocido nubla hoy nuestro corazón.) 
Fear is withering the soul. (El miedo está marchitando el alma.)
We must be the change we wish to see.
(Nosotros debemos ser el cambio que deseamos ver.)
I hear the silence preaching my blame.
(Oigo el silencio predicando mi culpa.)

Stand my ground
Won’t close my eyes and hide the truth inside.
(No cerraré mis ojos ni ocultaré la verdad en mi interior.)
All I know for sure is I’m trying, I will always stand my ground.
(Todo lo que sé con seguridad es que lo estoy intentando, siempre mantendré mi posición.)

Pale
Have to stand up to be stronger.
(Tengo que resistir en pie para ser más fuerte.)
Should realize time is precious.
(Debo darme cuenta de que el tiempo es precioso.)

Forsaken

Our greed just made us all go blind.
(Nuestra avaricia tan sólo hizo que todos quedáramos ciegos.)
Today is the end of tomorrow.
(Hoy es el fin de mañana.)

Angels
This world may have failed you, it doesn’t give the reason why, you could have chosen a different path in life.
(Este mundo puede haberte fallado, esto no constituye un motivo,  podrías haber escogido un diferente camino en la vida.)

Memories
The memories ease the pain inside.
(Los recuerdos alivian el dolor de mi interior.)
All of my memories keep you near.
(Todos mis recuerdos te mantienen cerca.)
You know I’ll love you until the end of time.
(Sabes que te amaré hasta el final de los tiempos.)

Aquiarius
‘Cause you, the sea, set me free.
(Porque tú, el mar, me haces libre.)

It’s the fear
Don’t feed my fear if you don’t want it out.
(No alimentes mi miedo si no quieres que salga.)

Somewhere
The truth will free my soul. (La verdad liberará mi alma.)
I want to embrace you and never let you go.
(Quiero abrazarte y nunca dejarte marchar.)

A dangerous mind
I fear that soon you’ll reveal your dangerous mind.
(Me temo que pronto revelarás tu mente peligrosa.)
The curse of awareness, there’s no peace of mind.
(La maldición de la consciencia, no hay tranquilidad de espíritu.)

The swan song
The chains to my life are strong but soon they’ll be gone. I’ll spread my wings one more time.
(Las cadenas a mi vida son fuertes pero pronto se habrán ido. Desplegaré mis alas una vez más.)
New wings are growing tonight.
(Nuevas alas están creciendo esta noche.)
As I am soaring I’m one with the wind.
(Al tiempo que me elevo soy uno sólo con el viento.)

lunes, 23 de julio de 2012

Biografía del hambre

Es notorio que no entiendo nada sobre la materia: mi opinión es la menos interesante del universo. Eso, no obstante, no significa que no tenga una opinión.

Por hambre yo entiendo esa falta espantosa de todo el ser, ese vacío atenazador, esa aspiración no tanto a la utópica plenitud como a la simple realidad: allí donde no hay nada, imploro que exista algo.

<<Demasiado dulce>>: la expresión me parece tan absurda como <<demasiado bonito>> o <<demasiado enamorado>>. No existen cosas demasiado hermosas: sólo existen percepciones cuyo apetito de belleza es mediocre.

Si Dios comiera, comería azúcar. Los sacrificios humanos o animales siempre me han parecido una auténtica aberración: ¡qué despilfarro de sangre para un ser que se habría sentido la mar de feliz con una avalancha de caramelos!

Necesitaba que me tomaran en brazos, que me abrazaran con fuerza, tenía hambre de sus ojos posados sobre mí.

Dios estaba presente en el hecho de tener constantemente sed de la fuente, esa virulenta espera mil veces saciada, satisfecha hasta el éxtasis inagotable y que, sin embargo, nunca quitaba la sed, milagro del deseo culminante en el culminante goce.

El paso del tiempo anunció su color de naufragio.

Los habitantes de jamás no tienen esperanza. El idioma que hablan es la nostalgia. Su moneda es el tiempo que transcurre: son incapaces de ahorrar y su vida se dilapida hacia un abismo llamado muerte y que es la capital de su país.

Los jamasianos no creen que la existencia sea un proceso de crecimiento, una acumulación de belleza, de sabiduría, de riqueza y de experiencia; desde el momento de nacer, saben que la vida es disminución, pérdida, desposesión, desmembramiento. Se les otorga un trono con el único objetivo de perderlo.

Yo amaba a aquellas que me hacían soñar, a aquellas cuyos hermosos ojos desintegraban los puntos de referencia, a aquellas cuyas pequeñas manos te llevaban hacia misteriosos destinos, a aquellas que te proporcionaban la exaltación a través del olvido; ellas, en cambio, amaban a las que tenían éxito.

Mamá encontraba su orgullo en esa cosa hueca llamada mi inteligencia, elogiaba lo que denominaba mis triunfos: ¿acaso aquellos prestigios eran yo? Yo no lo creía. Yo me reconocía en mis sueños y en los sufrimientos de mis noches de asma, en las que me creaba visiones sublimes para huir del sofoco: mi boletín de notas no era mi carnet de identidad.

Amaba con un amor auténtico a la exquisita Juliette –oh, maravilla, ella me amaba igual que yo la amaba, sin condiciones, me amaba por lo que yo era, dormía a mi lado y me amaba cuando tosía por la noche: había sitio en este mundo para un amor de verdad.

La muerte contenida dentro de la vida me asustó.

Mi felicidad sólo podía compararse con mi angustia.

Las orquestas de la futura nostalgia tocaban ya sus instrumentos.

Yo me sentía despavorida de sufrimiento. No era la primera vez en mi vida que se producía el apocalipsis. Pero para semejantes desgarramientos no existía ningún mecanismo de costumbre, sólo una acumulación de dolores.

No recordar lo que te había conmovido, por leve que fuera, era un crimen que demasiadas personas cometían a mi alrededor.

Me habría gustado tanto ser así: algo indeterminado, libre de volar hacia cualquier parte. En lugar de eso, permanecía encerrada dentro de mi cuerpo hostil y enfermo y dentro de una mente obsesionada con la destrucción.


Biografía del hambre, de Amélie Nothomb

Lo más lejos a tu lado

Lo más lejos a tu lado - Fito & Fitipaldis

La casa por el tejado
Las cosas importantes aquí son las que están detrás de la piel.
¿No ves que por dentro estoy en ruinas? Mi cigarro va quemando el tiempo, tiempo que se convirtió en ceniza.
Raro, no digo diferente digo raro. Ya no sé si el mundo está al revés, o si soy yo el que está cabeza abajo.
 
Un buen castigo
El mejor de los pecados, el haberte conocido.
Tú no eres sin mí, yo sólo soy contigo, y cuidar de las estrellas puede ser un buen castigo.
Yo no sé si mis zapatos durarán todo el camino…
Yo siempre te he dao los besos que tú nuca me has pedido, y cuidar de las estrellas puede ser un buen castigo.

Feo
Voy mirándome en los charcos, yo no necesito espejos.
Sé que soy mucho más guapo cuando no me siento feo.
¿Dónde se han quedao tus sueños? Tienes el alma desnuda. Después de romper la ola sólo nos quedó la espuma.

El ojo que me mira

Yo que muero cada día que tú te olvidas de mí.

Soldadito marinero

Sin saber cómo ha venido te ha cogido la tormenta.
Dime por qué estás buscando una lágrima en la arena...


Corazón oxidado

Todo lo que bebo es tu ausencia.
Mi pobre corazón de hierro se me fue oxidando con las penas.
Muy pocas personas, demasiada gente.
Mi pobre corazón no importa que sea pequeño, mi pobre corazón siempre te echa de menos, mi pobre corazón que no le caben ya las penas, siempre que me duele me lo llevo de verbena.
Mi pobre corazón que me mantiene con vida, mi pobre corazón siempre la luz encendida. 

Las nubes de tu pelo

No hay mejor lugar que entre las nubes de tu pelo.
Lo mejor del Sol, el brillo de la Luna.
Primavera ven y cúrame el invierno.
 
Whiski barato
Quise hacer un cielo en el infierno a ver si acertaba por error.
Y de tu cariño, de tu amor, de tu alegría, de tu calor, de vida mía, de te quiero tanto, al final, de todo lo que me quedó, es la canción que estoy cantando.

Siempre estoy soñando
Quiero estar cerca de ti, lo más lejos a tu lado.
He pintado mi corazón con el rojo de tus labios.
Sé que no puedo dormir porque siempre estoy soñando, en invierno con el Sol, con las nubes en verano.
No he perdido la razón, y tampoco la he encontrado.

El mundo de Sofía

Intentó pensar intensamente en que existía para de esa forma olvidarse de que no se quedaría aquí para siempre. Pero resultó imposible. En cuanto se concentraba en el hecho de que existía, inmediatamente surgía la idea del fin de la vida. Lo mismo pensaba a la inversa: cuando había conseguido una fuerte sensación de que un día desaparecería del todo, entendía realmente lo enormemente valiosa que es la vida. Era como la cara y la cruz de la moneda a la que daba vueltas constantemente.

Lo único que necesitamos para ser buenos filósofos es la capacidad de asombro.
Siempre digo <<él>>, cuando hablo de los filósofos, y eso debe a que la historia de la filosofía está marcada por los hombres, ya que a la mujer se la ha reprimido como ser pensante debido a su sexo.

Todo fluye. Todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos. - Heráclito

Superstición, ¿no era una palabra curiosa? Si creías en el cristianismo o en el islam se llamaba <<fe>>, pero si creías en astrología o en martes y trece, entonces se convertía enseguida en superstición.

Los que preguntan, son siempre los más peligrosos. No resulta igual de peligroso contestar. Una sola pregunta puede contener más pólvora que mil respuestas.

Por regla general, las personas, o están segurísimas de todo, o se muestran indiferentes.
Un esclavo tiene la misma capacidad de razonar que un noble. – Sócrates.
 
Un Estado que no educa ni entrena a sus mujeres es como un ser humano que sólo hace ejercicio con el brazo derecho. - Platón

Es más importante tolerar la fe de los otros que preguntar por qué no todos creen en lo mismo. - Sofía

La muerte no nos concierne, pues, mientras existimos, la muerte no está presente, y cuando llega la muerte nosotros ya no existimos. - Epicuro

Somos del mismo material del que se tejen los sueños. - Shakespeare

El no saber suele ser una fase en el camino hacia nuevos conocimientos. – Laila

Cuando se trataba de una mujer o de algo femenino, la enciclopedia era tan muda como un cráter en la Luna.

Ni la razón ni la experiencia tienen ningún fundamento seguro para afirmar que existe un dios. Para la razón es tan probable como improbable que haya un dios. – Kant.

Si el cerebro del ser humano fuera tan sencillo que lo pudiéramos entender, entonces seríamos tan estúpidos que tampoco lo entenderíamos. – el Mayor.

Siempre debes actuar de modo que al mismo tiempo desees que la regla según la cual actúas pueda convertirse en una ley general. – Kant

Siempre debes tratar a las personas como si fueran una finalidad en sí y no sólo un medio para otra cosa. – Kant

La Historia demostrará que mucho de lo que para nosotros son evidencias, no aguantarán el juicio de la posteridad.

Que las clases dominantes tiemblen a la vista de una revolución comunista. El proletariado no tiene nada que perder excepto sus cadenas. Tiene un mundo por ganar. ¡Proletarios del mundo entero, uníos! - Marx

Los hombres siempre crearán nuevos problemas contra los que luchar.

Tanto la teoría de la evolución de Darwin como el psicoanálisis han supuesto un agravio al ingenuo amor propio del ser humano. – Freud
 
El sueño es un cumplimiento disfrazado de deseos reprimidos. – Freud

Todos los seres humanos tenemos una necesidad innata de elaborar una expresión artística de nuestra situación existencial, pues de nosotros trata el sueño. Nosotros somos el director de la película, los que recogemos todos los ingredientes y los que interpretamos todos los papeles. El que diga que no entiende nada de arte, no se conoce a sí mismo.

Estamos condenados a improvisar. Somos como actores que entran en el escenario sin tener ningún papel estudiado de antemano, ningún cuaderno con el argumento, ningún apuntador que nos pueda susurrar al oído lo que debemos hacer. Tenemos que elegir por nuestra cuenta cómo queremos vivir. – Sartre

El hombre está condenado a ser libre porque una vez que ha sido arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace. – Sartre

Tampoco podemos librarnos de nuestra responsabilidad amparándonos en que <<tenemos que>> dejarnos dirigir por ciertas normas burguesas sobre cómo debemos vivir. La persona que, de esta forma, va entrando en la masa anónima, se convierte en un hombre impersonal de esa masa. Él o ella se ha refugiado en la mentira de la vida. Porque la libertad humana nos exige poner algo de nosotros mismos, existir <<auténticamente>>. Esto es aplicable ante todo a nuestras elecciones éticas. No podemos echar la culpa a la <<naturaleza humana>>, a <<la fragilidad humana>> o cosas parecidas. No es más que una figura a la que nos agarramos para eludir la responsabilidad de nuestros propios actos.

Ella tiene que reconquistar esta responsabilidad. Tiene que recuperarse a sí misma y no sólo atar su identidad al hombre. Porque no es sólo el hombre el que reprime a la mujer. Al no responsabilizarse de su propia vida, la mujer se reprime a sí misma. Somos tan libres y tan independientes como decidimos ser.

A veces puede estar muy bien pensar que <<esto es algo de lo que tengo que huir>>, aunque uno aún no sepa adónde ir.
SEÑORA ADMUNSEN:¡Qué pregunta tan extraña!
ALBERTO: Para un auténtico filósofo nunca está de más preguntar.

Pero a quien le toca la lotería de la vida también le toca la de la muerte. – Alberto


El mundo de Sofía de Jostein Gaarder